Ayer acabó la fase diocesana del proceso de beatificación del P. Huidobro cuyos restos descansan en la Parroquia Borja.
Alumno destacado de Heidegger en Alemania pidió venir a servir en el frente de la Guerra Civil. Una condición puso: poder ayudar a los soldados de ambos bandos. Mientras atendía a un soldado herido, un obús lo mató en 1937, a sus 34 años de edad.
Ese día habían recibido muchísimos impactos de mortero y el capitán le había mandado retirarse para salvaguardar su vida, pero él permaneció en el puesto confesando a dicho soldado.
En carta a un hermano suyo que también era jesuita (Ignacio) un mes antes de su muerte, comentándole su situación de grave peligro, le escribía: “y si es la muerte, será por amor”.
Lo repito -por si acaso-: sí, de ambos bandos. Porque en un mundo y en una sociedad de tantas fracturas, sigue haciendo falta referentes constructores de puentes y de reconciliación.
Fonfo Alonso Lasheras sj
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